El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado este martes el dato adelantado de la inflación correspondiente al mes de mayo.

El Índice de Precios de Consumo (IPC) en tasa anual se quedó en mayo en el 3,2% (frente al 4,1% de abril). La causa de esta caída ha sido la moderación de los precios de los alimentos y al abaratamiento de los carburantes.

En cuanto a la inflación subyacente de mayo (la inflación que no tiene en cuenta los productos energéticos ni los alimentos frescos) esta se quedaría en el 6,1% (frente al 6,6% de abril). 

En términos mensuales (mayo sobre abril), el IPC registró un descenso del 0,1%.

Mientras que el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 2,9%, nueve décimas por debajo de la registrada en el mes anterior. Por su parte, la variación mensual estimada del IPCA fue del -0,2%.

El INE publicará los datos definitivos del IPC de mayo el próximo 13 de junio.

Ese dato del 6,1% de inflación subyacente no habla muy bien de las políticas del Gobierno de Pedro Sánchez…

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha destacado que los datos avanzados del IPC de mayo confirman la eficacia de las medidas del Gobierno, la moderación de los precios de los alimentos y el abaratamiento de los carburantes, y sitúan a España "como uno de los países con la inflación más baja de la Unión Europea”.

Pero hay que recordarle a Calviño que los precios siguen subiendo. Y que, por ejemplo, un 6,1% de inflación subyacente sigue siendo una tasa muy alta ya que, recordemos, para el cálculo de la inflación subyacente se prescinde dentro del IPC de los componentes más volátiles -cuyos precios sufren grandes fluctuaciones debido a conflictos internacionales, malas cosechas, etc.- entre los que se encuentra el índice energético (gasolina, gas, electricidad) y el índice de alimentos no elaborados (frutas, verduras, etc.). Por lo tanto, la inflación subyacente es el indicador que permite identificar con mayor precisión la variabilidad de precios en un corto tiempo. Es decir, que la inflación subyacente se usa para medir la escalada de precios tanto a corto como a medio plazo debido a que los factores transitorios son eliminados. Por otro lado, este tipo de inflación permite medir los resultados de la política monetaria en un país, ya que se excluyen los elementos internacionales.

Y ese dato del 6,1% de inflación subyacente no habla muy bien de las políticas del Gobierno de Pedro Sánchez…