En Estados Unidos, Pedro Sánchez ha hablando con mucha gente. De hecho, ha hablado con todo el mundo salvo con el presidente Joe Biden. Ha golpeado a la oposición desde Estados Unidos -muy elegante- y ha aprovechado su estancia en Nueva York para arremeter contra un expresidente, llamado Donald Trump. A cambio, Biden no le ha recibido, ni  la vicepresidenta Kamala Harris.

Un Hollywood español consiste en producir en España, no en abrir delegaciones de las ‘major’ USA. Eso es perpetuar la colonización anglosajona

Dos declaraciones marmóreas: Cuba debe ir hacia un régimen de libertades pero sin injerencias externas.

Ahora bien, llevamos 60 años de dictadura comunista cubana y, tras fracasar la injerencia norteamericana de John Kennedy, dejamos en paz a los sinvergüenzas de los hermanos Castro. Y nada cambió Cuba sin ‘injerencias’ no cambiará. Venezuela o Nicaragua, tampoco. Son comunistas.

España quiere ser un Hollywood europeo, el famoso ‘hub audiovisual’. Ahora bien, una Hollywood español consiste en producir en España, no en abrir delegaciones de las ‘major’ USA en nuestro país. Reunirse con las grandes plataformas -menudo nido de víboras- para que se instalen en España supone perpetuar la colonización cultura anglosajona, no crea una ‘hub audiovisual’ en España. 

Como siempre, el aparato de propaganda de Moncloa -extraordinario- ha conseguido centrar el debate y no olviden que quien centra el debate gana el debate.

Quiérese decir que ni Biden ha querido recibir a Sánchez ni Wall Street, y sobre todo los nuevos amos del universo, los fondos de inversión (¡Felices tiempos aquellos en los que los poderosos eran los bancos!). Los fondos son mucho más depredadores que los bancos.

En cualquier caso, Sánchez ha triunfado en Estados Unidos. Al menos, según los medios españoles. Según las redes sociales, que representan mejor al pueblo llano, no.