Hay que hacer un poco de memoria, pero seguro que recuerdan la famosa frase de "Dan ganas de poner un poquito de cianuro": la escribió la jefa de la Fiscalía de Madrid, Pilar Rodríguez, en un mensaje a Álvaro García Ortiz, Fiscal General del Estado. Era en respuesta al agradecimiento que García Oritiz le dedicaba a Rodríguez. ¿El motivo? La nota de prensa aclaratoria sobre el caso del novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso

Este comentario la mantiene imputada, y es que tal y como explica el juez Hurtado, el ánimo de Rodríguez por echar "un poquito de cianuro", es indicativo de su participación en la filtración de los datos de la pareja de la presidenta madrileña: “Para mantener la imputación de Pilar Rodríguez podemos fijarnos [...] en la relevante participación que tuvo para hacer llegar, en la noche del día 13, el correo litigioso, de 2 de febrero de 2024, desde el fiscal [que firmó la denuncia contra González Amador] Julián Salto hasta Álvaro García Ortiz; o su intervención, no ya aprobando la corrección de la nota informativa que se difundió en la mañana del día 14, sino por la mención a 'un poquito de cianuro' que quedó con ganas de incorporar, como respondía a Álvaro García Ortiz en whatsapp de las 00.25 horas del día 14”.

Pues bien, quédense con Rodríguez porque sobre ella versa esta casual noticia. 

Rodríguez, imputada e investigada, sigue en su cargo. Aquí nadie dimite, porque Sánchez no deja a nadie atrás. Como responsable de la Fiscalía madrileña sigue visando y aprobando escritos, entre ellos, insistimos, casualidad de la vida, el escrito que ha dado inicio al procedimiento judicial que se intruye en el Juzgado de Instrucción número 3 de Madrid contra ex altos cargos de la Comunidad de Madrid. 

Como todos sabemos, Ayuso encerró a los ancianos en los asilos durante el Covid, o al menos eso dice la izquierda, pese a que ninguna causa judicial ha prosperado contra ella, hasta el pasado viernes. La Fiscalía conseguía la imputación de tres altos cargos de la Comunidad de Madrid: les acusa de la escasa atención que supuestamente se les prestó a los ancianos, y que la campaña socialista y sumarita ya ha conseguido concretar en una cifra que repiten todos los socialistas y podemitas: acusar a Ayuso por los 7.291 ancianos-víctimas, a los que naturalmente, mató, a todos y cada uno, una tal Isabel Díaz Ayuso, una persona "cruel", como dijo la hortera de la portavoz sumarita.

Así, tenemos tres imputados, tres cargos de la presidenta madrileña por encerrar a los ancianos en los asilos durante el Covid... exactamente lo mismo que hizo Sánchez con 47 millones de españoles en sus propios domicilios, para no aumentar el contagio. Y ambas medidas, por cierto, no dieron resultado. La causa de estos tres cargos tiene su base en la "denuncia" instada por el Departamento de Rodríguez contra los presuntos autores intelectuales de "los protocolos denominados 'de la verguenza', por los que se impuso el impedimento a la derivación de los pacientes geriátricos por su edad y/ o condiciones patológicas de base afectados por la Covid-19 desde las residencias".

Y eso que muchos familiares han pedido que sus mayores no aparezcan como parte del número falso de fallecidos en residencias durante la pandemia. 

En cualquier caso, ¡qué casualidad! No me digan que el mundo no es un pañuelo.