La política española es tan cainita que las únicas buenas noticias que reciben los políticos son las imputaciones del adversario en los tribuales. De hecho, se juega en esos tribunales antes que en los parlamentos. Esta misma mañana de viernes, la Fiscalía ha conseguido la imputación de dos altos cargos de la Comunidad de Madrid: les acusa de la escasa atención que supuestamente se les prestó a los ancianos, y que la campaña socialistas y sumarita ya ha conseguido concretar en una cifra que repiten todos los socialistas y podemitas: acusar a Ayuso por los 7.291 ancianos-víctimas, a los que naturalmente, mató, a todos y cada uno, una tal Isabel Díaz Ayuso, una persona "cruel", como dijo la hortera de la portavoz sumarita, aseguró un portavoz sumarita.

Pues bien, ya tenemos dos imputados, dos cargos de la presidenta madrileña por encerrar a los ancianos en los asilos durante el Covid... exactamente lo mismo que hizo Sánchez con 47 millones de españoles en sus propios domicilios, para no aumentar el contagio. Y ambas medidas, por cierto, se revelaron como un desastre. Se tomó para evitar más contagios, más muertes... y resulta que España fue, en 2020, el primer país con más muertos por Covid de Europa y el segundo del mundo, tras Perú.

Al parecer, el encierro, en una casa o en tu asilo, no era el procedimiento más adecuado para luchar contra el coronavirus.