La noticia es esa: el PP, muy cabreado por la encerrona a la que fue sometido Pablo Casado en Barcelona, le ha hecho llegar su malestar a la presidente del Santander, Ana Botín, por su apoyo incondicional a la política económica de Sánchez.

Efectivamente, las jornadas del Cercle d’Economía han dejado una huella muy profunda en el Partido Popular. En Génova tardarán mucho tiempo en olvidar la encerrona a la que fue sometido Pablo Casado por parte de los empresarios, que apoyaron sin fisuras al Gobierno de Pedro Sánchez.

En el PP están muy cabreados, en primer lugar, por las declaraciones de los empresarios catalanes -y no catalanes- respaldando de una manera clara los indultos a los presos del Procés. No solo eso, los populares se marcharon del Cercle muy quemados tras escuchar el mensaje de Ana Botín apoyando la política económica del Ejecutivo, un mensaje -España “se va a salir del mapa”- que el propio presidente del Gobierno replicó horas después en ese mismo foro.

Más que un foro económico aquello pareció una conjura a favor del Gobierno y en contra de Casado.