Para que luego digan que el periodismo está en crisis. Hacía tiempo que no había leído un artículo de la categoría del publicado en ABC por Juan Carlos Girauta, el pasado sábado 10, titulado "Al infierno la ultraizquierda": de verdad que merece la pena

También me parece mentira que ese esfuerzo estupendo, ahora ya casi extinto, llamado Ciudadanos, nacido, como Girauta, en Cataluña, haya desaparecido cuando albergaba tanto talento. Supongo que, como a tantos españoles, un país marcado por su valentía personal y por su cobardía cívica, la llegada al poder de la formación de Albert Rivera activó el espíritu gallináceo de todo líder al que colocas delante de la boca un micrófono. 

A Juan Carlos Girauta le he calificado en estas mismas pantallas como uno de esos cristianos sin Cristo (hablo de su vida pública, su vida privada la respeto tanto como la desconozco). Su cosmovisión es cristiana, su cerebro lúcido y su pluma brillante y con esos mimbres, ha escrito un artículo que aporta lo que tantos necesitamos: un niño que grite que el emperador va desnudo, mientras los necios adulan al sátrapa. 

Ciertamente y toda la ultraizquierda que el doctor Sánchez, personaje sin escrúpulos, ha colocado en el poder en España hace ya tres años y medio, no es emperador pero juega a serlo. Pues bien, Girauta manda ‘Al infierno la ultraizquierda’: desde las páginas del ABC, ha exhalado que todo este espectáculo regio no es más que desnudez intelectual, del mariachi podemita, y ha realizado un relato más que pertinente de cara al 23 de julio. De imprescindible lectura.

Lo mejor de Girauta no es que sea un tipo culto y brillante, que lo es. Lo mejor es que es sincero, pero, para demostrar su valía, ha tenido que abandonar el vodevil parlamentario e ingresar en un universo mucho más serio: el periodismo. 

Y claro, recuerden las palabras de un autor maldito, sí, maldito, por el ambiente dominante, como es San Josemaría Escrivá: "La vida y el comportamiento de los que sirven a Dios han cambiado la historia, incluso muchos de los que no conocen al Señor se mueren -sin saberlo quizás- por ideales nacidos del cristianismo". 

A lo que estamos; el podemismo no es más que nuevo leninismo pero, encima, friki. Esto es: ignorante, ensoberbecido y ridículo: el emperador va desnudo, 'en pelota picá’: Girauta lo demuestra.