El Gobierno Sánchez no ceja en su empeño de enfrentarse a todo y a todos los que no apoyen sus medidas, incluso dentro de su propio seno porque no es fácil conjugar los intereses de PSOE y Sumar. Tras ganarse quejas de bancos y energéticas al extender unos impuestos que iban a ser extraordinarios, han abundado las críticas a la gran distribución, agricultores y ganaderos han salido a protestar contra la burocracia de la PAC y la Agenda 2030, y ahora el Ejecutivo Sánchez pone sus ojos en los pescadores, según informa Libre Mercado.

¿El motivo? Quiere retomar un anteproyecto que quedó aparcado hace meses y que buscaba elevar la inspección y la lucha contra la pesca ilegal. Es más, lo va a usar para adaptarse a los cambios del reglamento europeo que no escapa de la Agenda 2030... y que bajo el eufemismo de pesca sostenible conllevará menos capturas, por tanto, menos oferta,... lo que acabará redundado en un precio más caro del pescado. Esto último no es baladí y menos cuando el Gobierno se ha negado a rebajar el IVA del pescado al 4%, frente al tipo del 10% que soporta, aunque sí ha rebajado el que tienen los alimentos básicos, la pasta y el aceite.

Relacionado

Al hilo del impuesto extraordinario para bancos y energéticas aún no se sabe mucho de cómo quedará pero Sumar ha pedido que los próximos Presupuestos sean ambiciosos y hagan permanente dicho tributo (el cual ha lastrado, y mucho, el resultado de Cepsa en 2023). Recuerden que en el caso de las energéticas, las amenazas de parar inversiones y/o llevarlas a otros países se suavizaron cuando el Gobierno anunció que los Presupuestos incluirían incentivos a las inversiones verdes.

En el caso de la distribución, desde Podemos, han sido especialmente beligerantes criticando sus altos márgenes. Hace unas semanas, el diputado Javier Sánchez Serna refirió que “frente a la demagogia de la ultraderecha amiga de multinacionales y un PSOE que no quiere molestar demasiado a Carrefour ni a Mercadona, desde Podemos proponemos un tope a los márgenes de beneficios de las empresas comercializadoras que se están forrando”.

Claro que la formación morada que lidera Ione Belarra también ha puesto en su foco a agricultores y ganaderos. Y lo ha hecho con bastante estupidez, porque quiere quitar el 80% del agua a vacas, cerdos, tomates... ¿qué comeremos? ¿Insectos? El partido que lidera la podemita busca ponérselo difícil a explotaciones agroganaderas que sean propiedad de fondos de inversión.