Tenía que ocurrir. Los agricultores, que no pueden mantenerse demasiado tiempo fuera de sus fincas de trabajo, no digamos nada ajenos a la alimentación de su ganado, están empezando a pactar con las autoridades, que se aprovechan de su debilidad. 

Hagamos memoria: los agricultores empezaron protestando contra la Política Agraria Común (PAC) y la Agenda 2030, pero acabar con ambos resultaría tan estupendo como arduo, en el cálculo más optimista, cosa de una generación, no de unas protestas del mes de febrero. 

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Luego dirigieron sus balas contra las grandes distribuidoras y ahí empezaron a pinchar en hueso, porque si bien es cierto que las distribuidoras presionan a los proveedores, no lo es menos que el beneficiario de los precios finales bajos de las distribuidoras es el consumidor. Vamos que el éxito de Mercadona se debe a la baratura de sus precios.

Ahora piden ayudas al gasóleo y no de anular la PAC, sino de reducir las burocracias para cobrar las ayudas de la PAC; así como de reducir las importaciones de productos agrícolas... petición lógica pero que, si la cosa se queda en aranceles y contingentes... estaríamos fastidiando a los agricultores del Tercer Mundo que, de otra forma, no pueden competir con Occidente.  

Agenda 2030 y la PAC, que no son otra cosa que automutilación: ganarás lo mismo pero producirás menos... hasta que llegue el 'producirás menos y también ganarás menos'

En definitiva, cuando empezaron las protestas, los tractoristas tenían  toda la razón y apuntaron directamente al corazón de las dos grandes barbaridades: la una histórica, la otra actualísima: la PAC y la Agenda 2030, pero estaba cantado que eran dos metas demasiado ambiciosas y que no podrían mantener el pulso. Apuntaban demasiado bien pero demasiado alto. Tendrán que conformarse con seguir igual aunque sin tantas trabas burocráticas, Eso es algo pero es poco. Y la PAC y la agenda 2030, los verdaderos males del mundo agrícola, y del mundo en general, seguirán vigentes. 

Recuerden que Pedro Sánchez se puso de parte de los agricultores, cómo no, los mismos a los que está destruyendo con sus ideología climática, pero enseguida matizó que siempre que no pusieran en peligro las medidas europeas. Es decir siempre que no pusieran en peligro las muy progresistas Agenda 2030 y la PAC, que no son otra cosa que automutilación: ganarás lo mismo pero producirás menos... hasta que llegue el 'producirás menos y también ganarás menos'.