Ha quedado clara la desvergüenza de Teresa Ribera con los regantes de Huelva en su reciente entrevista en El Periódico de España. No tendrán ayudas, pero pueden hacer mermelada de fresa.

Sí, han leído bien. Esa es una de las alternativas que les propone la vicepresidenta ecológica y otra es hacer helado de fresa, porque considera que “hay actividad agroindustrial vinculada a la producción agraria que te permite obtener un mayor valor añadido”.

Y es que estos regantes no se podrán beneficiar “ni de los 100 millones del Plan Doñana ni de agua extra en este Plan Hidrológico del Guadalquivir”. Y por si esto no bastara, pasa la patata caliente a la Junta de Andalucía, que es la que tiene las competencias... eso sí, para lo que le interesa al Gobierno central. 

Parece que con los regantes de Huelva sí se mira mucho el tema de la concesión de ayudas económicas, no como suece en otros muchos (por ejemplo, en los relacionados con las energías renovables o la ruina del hidrógeno verde).