Mucho más que El Confidencial, a quien Begoña Gómez amenaza con llevar a los tribunales -esto de que la esposa del presidente lleve a los medios ante los tribunales tiene su aquel- es el recién llegado a la prensa digital, The Objective -¿No podía tener nombre español?-, que está dando el do de pecho en el caso Begoña Gómez, centrando la cuestión en la esposa del presidente como conseguidora de fondos, en particular del nuevo maná del Sanchismo, los fondos europeos. Tengan en cuenta que hablamos de 160.000 millones de euros, demasiado dinero... que sólo están sirviendo para pasto de multinacionales y para convertir a Pedro Sánchez en mecenas multimillonario -con el dinero de los demás, por supuesto- y no para lo que tenían que servir: reindustrializar España.

Moncloa sabe que 'quien a hierro mata a hierro muere', así que prepara la impunidad total. No habrá prisioneros. En el entretanto, Feijóo busca la judicialización del caso Begoña

De hecho, la asociación HazteOir.org ha apuntado bien, al denunciar a Begoña Gómez ante la Fiscalía europea... precisamente por la utilización espuria de esos fondos europeos, entre otras cosas para, asimismo muy presuntamente, beneficiar la labor onegera y muy filantrópica de la segunda dama, que ya se sabe que no hay nada peor que una esposa ociosa... y ambiciosa.

En Moncloa comentan que hace dos semanas que Pedro Sánchez se muestra especialmente irritable. Ya no admite medias tintas, exige lealtad canina y no sólo a los que le rodean ni a su propio partido, sino también a los medios informativos y a las empresas.

La clave está en la utilización espuria de los fondos europeos, el maná del Sanchismo y el presunto objeto de malversación y prevaricación de Pedro Sánchez. Hablamos de 160.000 millones de euros

Todo vale, incluso manipular los registros de subvenciones de fondos europeos si por medio anda Begoña: ¡qué tiempos aquellos en los que mandaba el papel y no los apuntes digitales! éstos son más fáciles de manipular que aquéllos. La huella digital es más fácil de subvertir que la letra impresa.

Mundo económico: el Santander ha paralizado el nombramiento como consejero del Grupo de Carlos Barrabés, el socio de Begoña y amigo del matrimonio presidencial.

Felipe González y Juan Luis Cebrián acusan a Sánchez de no tener un proyecto de Estado para España: o sea, le están llamando corrupto... por lo elegante

En cuanto a los medios informativos, la presión sobre los medios oficiales es feroz mientras los nuevos medios, The Objective, El Confidencial, etc, los digitales se intenta que no existan, convertirlos en 'pseudomedios' y 'pseudoperiodistas': demasiado tarde.

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Así, en los medios propios, capitaneados por RTVE y PRISA, Begoña Gómez es un ser inmaculado o simplemente no existe, en un holograma, y la mala, la realmente perversa, es Isabel Díaz Ayuso. Se sospecha que fue ella quien mató a Manolete.

Por su parte, Feijóo busca lo mismo que ha logrado el PSOE utilizando los buenos servicios de Marisu Montero (jamás ningún político varón español logró instrumentalizar a las mujeres como Pedro Sánchez) y de Álvaro García Ortiz, fiscal general del Estado, dos personajes tan dependientes como peligrosos, utilísimos al Sanchismo porque han logrado judicializar el caso Ayuso.

Pues eso mismo busca el PP ahora: con Bendodo como timonel, Génova pretende judicializar el caso Begoña Gómez. Ojo, con un sumario que no sea de quita y pon, primero atendido y luego archivado, el truco más repugnante exhibido por la justicia española. Un sumario quiere Feijóo, que otorgue visibilidad institucional a ese pozo de corrupción, aún más ideológica y moral que económica, aunque de las dos hay, y mucho, que es el Sanchismo.

Y no se dejen llevar por el recurrente error de que Pedro Sánchez haya tirado la toalla: ¿no ven que no tiene adónde ir?

De postre, Felipe González, quien no entra en la corrupción vulgar de meter la mano en la caja, porque sabe que aunque se trate de acusaciones ciertas, siempre resultarán exageradas. No, González apunta, en entrevista con Juan Luis Cebrián, el último fichaje de The Objective, sino en la otra corrupción, la moral, que es la más grave de todas. Pero González es un progresista y, naturalmente, en su conversación con Juan Luis Cebrián, otro 'traidor' al Sanchismo, no habla de corrupción económica ni de Begoña Gómez, habla de que Sánchez no tienen un proyecto para España. Lo que quiere decir que, para González, Sánchez no es más que un señor que vendería a su madre con tal de permanecer en el sillón de Moncloa.   

Mientras, España avanza en su carrera guerracivilista. Pero eso a Pedro Sánchez le importa una higa.

En resumen, Moncloa sabe que 'quien a hierro mata a hierro muere': prepara la impunidad total. No habrá prisioneros. Y no se dejen llevar por el recurrente error de que Pedro Sánchez haya tiado la toalla: ¿No ven que no tiene dónde ir?