El pasado 23 de mayo declaró como testigo, en el Tribunal Supremo, Alberto González Amador, en el caso del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, investigado en la máxima instancia judicial por la presunta filtración de datos fiscales privados del novio de Isabel Díaz Ayuso, que se querelló contra él.

También en relación al 'Caso García Ortiz', el magistrado del Tribunal Supremo Ángel Hurtado citó como testigo para hoy 27 de mayo, a Carlos Neira, exabogado de González Amador, que fue quien mandó un correo electrónico (el 2 de febrero de 2024) al fiscal que investigaba al novio de Díaz Ayuso ofreciéndole reconocer dos presuntos delitos contra la Hacienda Pública a cambio de un pacto con el ministerio fiscal. (Ese es el correo cuya filtración el juez Ángel Hurtado atribuye al fiscal general del Estado la noche del 13 de marzo de 2024)

En su declaración ante el Supremo del 23 de mayo, González Amador explicó que el correo en el que supuestamente reconocía los dos delitos fiscales lo envió el que era entonces su abogado, Carlos Neira, por su cuenta: "El correo fui sin mi consentimiento, yo quería la solución que menos ruido hiciese", pues su única intención era no perjudicar a su novia con la denuncia por delito fiscal y falsedad que la fiscalía había presentado en su contra, según ha trascendido.

Ha afirmado que sí pidió a su abogado Neira intentar llegar a la mejor solución posible en el tema fiscal (por el que se le está investigando), pero que no «consintió» expresa y concretamente el envío del correo (que luego se hizo público).

Asimismo, el novio de Díaz Ayuso aseguró que él negó, ante la agencia tributaria, haber cometido delito alguno hasta en dos ocasiones y ha defendido ante el juez que él no ha cometido los presuntos delitos por los que está siendo investigado porque «ni hay facturas falsas, ni fraude, ni sociedad interpuesta».

González Amador también lamentó el "destrozo" que en su vida personal y social ha causado el que le califiquen como "defraudador confeso", pues ha llegado a perder clientes con los que se relacionaba desde hace muchos años.

Pues bien: Neira ha declarado hoy ante el juez del Supremo que, efectivamente, su cliente le había encargado llegar a un acuerdo con Fiscalía para resolver la investigación en su contra por delitos fiscales con el menor "ruido" posible, lo que implicaba "reconocer los hechos" (en vez de decantarse por la otra opción que le planteó su abogado, que era "pelearlo") y que dejó en manos de su abogado el cómo y el cuándo.

Neira también ha confirmado que no informó a González Amador de que había redactado y mandado el citado correo del 2 de febrero a la fiscalía.

Por otra parte, también se ha sabido hoy que la Sala Civil del Tribunal Supremo ha rechazado la primera demanda de González Amador contra los políticos socialistas que le han llamado "delincuente confeso", al entender el Alto
Tribunal que se trata de una expresión amparada por la libertad de expresión y que únicamente constituye una crítica política.