Encuestas en la Comunidad Valenciana, de Data10 para Okdiario: "Vuelco en la Comunidad Valenciana: el PP de Mazón supera a Puig y Compromís y gobernaría con Vox".

Infomábamos en Hispanidad que la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat, Mónica Oltra fue imputada por la gestión de los abusos de su ex marido, procesado y sentenciado a cinco años de prisión por abusar de una joven en un centro de menores donde trabajaba como educador social. Un día después, Mónica se iba de fiesta, "Si tocan a una -a Mónica Oltra- nos tocan a todas" dijo Baldoví en el 'sarao' que organizó Compromís en apoyo a la imputada vicepresidenta de Valencia. Y, pocos días después, Mónica se veía obligada a dimitir de su cargo, "me duele en el alma". Mónica lloraba, por perder su cargo, no por la niña abusada, claro está. Y Baldoví pasaba del "Si tocan a una -a Oltra-, nos tocan a todas" a presentarse como candidato para sustituir a Mónica, con el fin de frenar a la derecha corrupta “la derecha corrupta y antisocial”

Este escándalo que pasa factura a Compromís, que cae siete puntos porcentuales, del 16,81% al 10,08%, lo que le supone bajar de 17 diputados a 12, y se quedaría como cuarta fuerza política. Podemos también baja, de 17 a 12. Y el socialista Ximo Puig consigue distanciarse del escándalo de sus compañeros de Gobierno y lograría 30 escaños, subiendo tres respecto a 2019.

Por lo que Valencia da un giro a la derecha y da la victoria al PP, que pasaría de los 19 representantes que tiene actualmente a 36 escaños, con lo que podría formar Gobierno en las Cortes Valencianas con Vox, que también crece y pasa de los 10 diputados actuales a 15. Ciudadanos por su lado pierde sus 18 asientos y desaparece por completo de la Comunidad Valenciana. 

Sí, la Comunidad Valenciana vuelve a la derecha, pero a una derecha progre, recuerden quién es Carlos Mazón, un fiel del 'estilo Feijóo': "No tocaría la violencia machista o el aborto, si gobierno". Al candidato popular le "gustaría tener un gobierno paritario", porque hay "techos de cristal que aún no se han roto". Y "No tocaría la violencia machista o el aborto" si gobierna, ha dicho en su entrevista para el Mercantil Valenciano: "Son cuestiones que tienen más que ver con la moralidad que con una ideología política. Y no veo en estos momentos razones para agitar la convivencia social".

Es más, a los miembros de su grupo, en cuestiones como estas, "le daría libertad de voto porque tiene que ver con la moralidad", y afirma que "querer pontificar desde la política con esto me parece un error". Y sobre el aborto opina que "no veo un debate social que erosione la convivencia como para forzar un cambio".