Los hechos son estos: un dirigente del Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha dimitido de su cargo porque asegura que el sindicato lleva camino de convertirse en una central ultra. Por 'ultra', naturalmente, se entiende de extrema derecha.

La extrema izquierda no existe porque ha sido normalizada: ahora es el arquetipo de la democracia. De hecho, el SUP se ha puesto en contacto con Desokupa, es decir, con la sociedad civil que, abandonada por el Estado, se rebela contra la injusticia: el SUP pretende que desokupa le enseñe, no a violar la ley sino a retorcerla en beneficio de la justicia, y no de la caradura.

¿Qué ha pasado para que el sindicato policial, que siempre se consideró ligado al PSOE, sea ahora acusado de ser ultraderechista, poco menos que de Vox? Pues que ha ocurrido lo de siempre: Pedro Sánchez, además de crear una España irrespirable, ha creado algo más: el mundo al revés. Una serie de tópicos que se convierten en verdad, de tanto repetirlos. Entre ellos, el más exitoso es el del espantajo ultra, que podemos resumir así: todo aquel que no piense como yo es extrema derecha. A partir de ahí, cualquier estupidez es posible: la aberración se convierte en sensatez.

policias

Ejemplo: ¿cómo afronta Pedro Sánchez el problema de la 'okupación'? Pues muy sencillo: asegurando que tal problema no existe. Es un bulo de la extrema derecha para un problema absolutamente mínimo, es más, inexistente.

Relacionado

Como resulta que el problema sí existe lo que hace el sindicato policial es recurrir a Desokupa, es decir a la sociedad civil a la que debe proteger y no sabe cómo hacerlo. No sabe cómo hacerlo ante la mentira de don Pedro Sánchez: porque resulta que lo de ocupación si existe y es un problema gravísimo de todo el país.

Relacionado

Más fácil sería, desde luego, que el Sanchismo sumarita, o sea, comunista, o cambiara la ley y no se permitiera que nadie ocupará la vivienda de otro. Pero eso, en el mundo Matrix de Pedro Sánchez posiblemente sería demasiado pedir. 

Así que ahora  dimiten del SUP los que todavía consideran que el PSOE tiene alguna solución. Es lógico, pero es patético. Y es bueno recordar que los socialistas con sentido común no tragan con tanta caradura como la que representa la 'okupación' de la propiedad ajena.