Bruselas ha desembolsado ya los primeros 9.000 millones de euros de los fondos europeos para la recuperación y de ellos, 1.000 millones irán destinados a proyectos de movilidad que contribuyan a la “igualdad de género”. Lo dice el Anexo II del BOE del lunes 23 de agosto:

“Se valorará positivamente aquellas propuestas que contribuyan a la sociedad a través de su aportación positiva sobre la accesibilidad universal, entendido como un concepto amplio e integral, así como la contribución a la igualdad de género”.

La propia orden ministerial, en su exposición de motivos, afirma: “El objetivo de esta Orden Ministerial es convocar subvenciones en régimen de concurrencia competitiva, permitiendo a los Ayuntamientos presentar solicitudes que serán evaluadas en función de su impacto, calidad, madurez y relevancia. Se valorará la contribución a la perspectiva de género de las actuaciones, y se fomentará la colaboración entre los distintos Ayuntamientos en aquellas actuaciones que generen sinergias en su aplicación conjunta”.

Viendo esto, adelantado por OkDiario, me reafirmo en lo que temía desde el principio: los fondos europeos no servirán para reactivar la economía. Primero, porque es poco dinero para un país que gasta 10.000 millones mensuales (por catorce pagas) solo en pensiones. Segundo, porque son subvenciones que una vez otorgadas no tienen continuidad, como sí tienen las inversiones y, por último, porque primarán los motivos ideológicos sobre los económicos para su concesión. Será la reedición del Plan E de ZP, pero con perspectiva de género.