No se les ocurrió otra idea más 'ingeniosas' a los animalistas que simular el descendimiento de Cristo para protestar por la muerte del toro en los San Fermines de Pamplona.

Los activistas, pertenecientes a la Fundación Anima Naturalis, representaron la imagen de la Piedad, sustituyendo a Jesucristo por un toro y la Virgen con un cartel que decía “Las corridas de toros son pecado”.

Abogados Cristianos los acusa de un posible delito de escarnio (artículo 525 del Código Penal). Considere que la actuación supone comparar a Dios con un animal de campo y mofarse del sufrimiento de la Virgen por su hijo.

Asegura que “no cabe duda acerca del carácter sagrado que, para el cristianismo supone recrear una de las imágenes más icónicas y dolorosas de la Biblia, y es la muerte del Señor, y el dolor de la Virgen María que ve a su hijo muerto”. “Es un acto de escarnio porque socava y deshonra públicamente aquello que los fieles consideran sagrado, provocando una ofensa profunda a sus sentimientos religiosos”.

El presidente de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, denuncia que "se trata de una muestra más del clima de intolerancia que hay y de cristianofobia. La justicia debe poner límites, porque los ataques a los creyentes cada vez van a más".

Y, como les gritó un chico que se cruzó con tal espectáculo: "Eso no lo hacéis con Mahoma".