"El clima ruge en un mundo en crisis”. ¡Toma ya!
Observen la portada de El País, domingo 24 de julio. Uno entiende que lo de la progresía no da para mucho. En Hispanidad siempre hemos dicho que no pasa del “Abajo los curas y arriba las faldas” y que ha pasado del "prohibido prohibir" al “prohibamos, y como delito, todo aquello que no nos guste”.
Que el progre de poco en sí no me parece muy preocupante entre otras cosas porque la progresía viene del siglo XX y ya sólo la sacralizan personajes un tanto anticuado e interesados, como Pedro Sánchez o la gente de PRISA. En el siglo XXI el relativismo ha sido superado y ahora ya vivimos en algo mucho peor: vivimos en la blasfemia contra el Espíritu Santo, que es más grave y más terminal.
Ahora bien, lo que me preocupa -y no poco- es la degeneración hortera del mester de progresía: ¿se han dado cuenta los progres de lo cursis que se han vuelto? El clima ruge en un mundo en crisis. De subtítulo deberían haber añadido: os citamos para vuestro próximo encuentro con la muerte, o lo que es peor, con un vida convertida en un infierno.
Apocalipsis climático pase, pero cursilería no, por favor. Lo llevo fatal. El clima no ruge y el mundo lleva en crisis de el momento mismo de la creación del hombre, el único que tiene culpa y el único que tiene mérito.
El cambio climático… pic.twitter.com/ZzUYD7RyUH
— Pedro Otamendi (@PedroOtamendi) July 25, 2022