Si estoy lejos, añorarla solo puedo;
andaluz soy, de alma y sentimiento.
La mezquita musulmana,
la catedral cristiana, dentro;
es Córdoba, la sultana.
En el corazón te llevo, Sevilla
en la memoria te tengo;
torre del Oro en una orilla,
en la otra Triana, los Remedios,
y el Guadalquivir en medio.
Huelva, del Rocío son tus tierras,
Isla canela, Matalascañas,
y las marismas de Doñana.
Limpia donde las haya;
el carnaval, las chirigotas,
es Cádiz, la Turdetana.
El vino y la biznaga,
La Virgen y su Victoria,
de Ciriaco y Paula: Málaga.
Almería, la del desierto,
la de la huerta plástica,
la de las blancas playas.
El Albayzin y la Alhambra,
Sacromonte, sierra Nevada;
así es, la de la roja Granada.
De Jaén, sus aceites y olivares,
y la Catedral del Santo Reino,
que el rostro de Cristo guarda.
Siendo niño, pueblos que me acogieron,
así son las tierras de mi Andalucía,
que calor y sentido, a mi vida dieron.