
Cristina Martín explicaba ayer en Hispanidad el cinismo de la vicepresidenta Sara Aagesen, una sectaria empeñada en acabar con la energía nuclear por que sí. Ahora es otra sectaria, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz quieren asegura, otra frase redonda, que "la prórroga nuclear atenta contra la transición ecológica" / Fotos: Pablo Moreno
Cristina Martín explicaba ayer en Hispanidad el cinismo de la vicepresidenta Sara Aagesen, una sectaria empeñada en acabar con la energía nuclear por que sí. Ahora es otra sectaria, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz quieren asegura, otra frase redonda, que "la prórroga nuclear atenta contra la transición ecológica". Pues no. La energía nuclear no carboniza, es la más barata y, atención, la más intensiva, es decir, la que mejor asegura el suministro. Algo que, después del apagón de abril, convendría recordar.









