Lo cuenta Economist&jurist: unos 200.000 españoles podrán volver a hacer su declaración de la renta en papel y Hacienda no puede obligarles a hacerla por Internet. Otro ejemplo más de que la digitalización constituye un derecho, pero no un deber. No se puede forzar la digitalización como no se puede forzar el cariño. Los daños que provoca supera a los problemas que pretenden solucionar. 

Hasta pagando impuestos estamos creando una sociedad de misántropos que no sabe relacionarse con otros seres humanos, sólo con una pantalla.