En la tarde del martes, en el Senado, la ministra de Defensa, Margarita Robles, fue rigurosa a la par que mentirosa, como suele ser su jefe, Pedro Sánchez,… esta vez a la luz de los incendios que sufren demasiados lugares de España. Sin la más mínima autocrítica, por supuesto, Robles defendió el papel del Ejército contra el fuego con distintos efectivos y los de la UME.

Por si esto no bastara, Robles se atrevió a sacar otra tragedia a la palestra (la DANA), olvidando la sonora metedura de pata que tuvo entonces al afirmar con soberbia que “el Ejército no tiene que arreglarlo todo” e incluso que se encaró con algunos afectados. Errores que trató de tapar más adelante señalando que “la prioridad es el total apoyo a la reconstrucción de las localidad”.

Entre las reacciones a la comparecencia de Robles, destacan las de dos socialistas: el diputado José Zaragoza y el senador Luis Tudanca. Estos han preferido no referir sus mentiras, cargar contra el PP, naturalmente, y lógicamente sólo llaman mentiroso a Alberto Núñez Feijóo. En concreto, se han centrado en el registro de pirómanos que ha propuesto el líder pepero, criticando que ya lo hizo cuando presidía la Xunta de Galicia, pero se llevo a cabo…

 

Eso sí, Zaragoza y Tudanca olvidan que algo similar ha hecho Sánchez con las dos ‘grandes medidas’ que hasta ahora ha anunciado contra los incendios. Una es el gran pacto de Estado contra la emergencia climática, algo que ya propuso hace tres años, cuando ocurrió el incendio de la Sierra de la Culebra… pero que hoy sigue sin ser realidad. Y otra es la comisión interministerial para el cambio climático, la cual existe desde 2011 y se renombró en 2018 (añadiendo al término de cambio climático el de transición energética).

Tristemente, otra tragedia (los incendios) sigue demostrando que los políticos son incapaces de olvidar sus diferencias aún en dichas circunstancias y trabajar juntos, a pesar de que cobran de todos los contribuyentes del país y no sólo de los votantes de sus partidos.