La verdad, me fastidia que la entrevista de un personaje como Jordi Évole se conviertan en la comidilla de toda España pero la de ayer domingo, 3 de octubre, con el ex todopoderoso jefe de Gabinete de Pedro Sánchez, hoy árbol caído, don Iván Redondo Bacaicoa, resultó bella e instructiva. 

En público, Redondo, con un cabreo que se sube por las paredes, muy parecido al de Carmen Calvo y al de José Luis Ábalos, por la actitud de Pedro Sánchez Pérez-Castejón, habla de que se volvería tirar por un barranco si el presidente de lo pide… “pero ahora con paracaídas”.

Redondo no es un inmoral, sino un amoral

Pero el matiz aún nos deja muy lejos de la verdad. En privado, Redondo se refiere a su ya exjefe como “El Déspota”. 

No nos engañes, Sánchez es un ególatra y los ególatras no suelen ser agradecidos. La gratitud siempre implica una consideración de que mereces un favor y de que ese favor te lo ha hecho otro, mientras que el ególatra sólo se reconoce a sí mismo.   

Y, Sánchez, además, es un ególatra. Ahora bien, la figura de Iván Redondo es emblemática de los asesores políticos de hoy: no importa lo que vendan mientras logren venderlo. Para el asesor de éxito de hoy, no importe el qué, sólo el quién, no importa el porqué, sólo el cómo y el cuándo.

Verbigracia, Iván Redondo ha asesorado al Pepero Albiol con un programa que el PSOE, su nuevo patrón, calificó como racista y xenófobo. Vamos, a un ultra. También asesoró al también ultrapepero José Antonio Monago para, sin solución de continuidad, aconsejar a Pedro Sánchez que lanzara una moción de censura contra Mariano Rajoy con el apoyo de toda la ultraizquierda: “La ganas, Pedro, la ganas”.

Luego, Redondo introdujo en el Gobierno a los comunistas de Podemos y pactó con los proetarras de Bildu, hasta formar un bloque de socialismo, comunismo y separatismo que nadie hubiera soñado en España. Un tipo realmente inteligente.

Con todo esto, ¿por qué Sánchez ha cesado a Redondo? Lógico, si algo no soporta un ególatra es que alguien le haga sombra

En efecto, Redondo no es inmoral, es un amoral, lo que en mi opinión es mucho peor, pero en opinión de muchos es mucho mejor y mucho más brillante.   

¿Que por qué Sánchez ha cesado a Redondo? Lógico, si algo no soporta un ególatra es que alguien le haga sombra.