La ministra de Asuntos Sociales quiere más tiempo para conciliar y menos para estar con su jefe. Es decir, quiere trabajar menos horas. Y eso que ella es una privilegiada a la hora de desempeñar sus labores.

trabajando

Y, hablando de conciliar, hasta puede llevarse a su bebé al ministerio, porque ella es madre antes que ministra

Pero Belarra sigue apostando por una buena vida -pensando siempre en los demás-, con jornadas de 25 o, mejor, 20 horas semanales, para que todos seamos más felices. ¿Secundarán la propuesta de la ministra los sindicatos?