Ya en su día el presidente de Naturhouse se mostró crítico con el Gobierno Sánchez, cuando criticó su gestión de la pandemia: “Cuando el engranaje industrial se estropea lo hace fuertemente. No es lo mismo cerrar el 100% de la economía que un 60%”, llegó a afirmar a principios de mayo. A finales de dicho mes fue un poco más allá en una entrevista en El Mundo, donde criticó que “la mayor empresa de España es el Estado y fíjate la experiencia en gestión que tienen los que la administran ahora. La izquierda ha tenido gente muy buena como Felipe González y muy preparada, como Boyer. Los actuales sólo están a ver quién gana más y a pelearse. Necesitamos un gobierno de coalición formado por gente de confianza”, y también invitó a fijarse en el ejemplo italiano, que ha creado una especie de gobierno paralelo, con expertos ajenos a la política para la reconstrucción. 

Pues bien, Revuelta sigue hablando alto y claro, ahora, en el momento en el que Puigdemont exige al Ejecutivo Sánchez que las empresas catalanas vuelvan a su tierra -bajo amenaza de sanciones- el empresario vuelve a pronunciarse:

Un caso, el de Revuelta, que recuerda el de Isidro Fainé (Caixabank), el hombre que, junto a Pep Oliú, del Sabadell, tomó la acertada de decisión de huir de la locura del 'Procés' hacia Valencia, Alicante o Palma de Mallorca. Les acompañaron 4.000 empresas, que hicieron lo propio. 

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