- Los delitos de odio se imponen como figura jurídica…
- En tiempos de la blasfemia contra el Espíritu Santo.
- El mejor arma: los tribunales, que además es gratis para el acusador.
Por si alguien no se ha enterado: el
Nuevo Orden Mundial (NOM) apunta ahora, directamente, a silenciar a los cristianos. Van a por los católicos, no pararán hasta que los amordacen. En el mejor de los casos, se trata de reducir la fe al interior mismo de la conciencia:
amordazar a los católicos en la vida pública.
Toda la actividad del lobby gay y del
lobby feminista (al que como diría el obispo Munilla, el demonio ha introducido el aborto) persigue justamente eso: silenciar a los cristianos. Para ello, disponen de los
delitos de odio, esa nueva figura jurídica que invierte la carga de la prueba: me odias, así que te denuncio: y serás tú quien deba demostrar que no me odias.
Con razón ya han surgido las primeras voces asegurando que los delitos de odio atentan contra la libertad de expresión y de prensa.
La mejor arma para
silenciar a los católicos son los tribunales, que además resultan gratis para el acusador.
Y todo esto
en tiempos de la blasfemia contra el Espíritu Santo, es decir, cuando se llama bien al mal y mal al bien. Ejemplo: el aborto empezó a permitirse y promocionarse… pero ahora es un derecho. Y quien se atreva a cuestionar el derecho al aborto o el derecho al matrimonio homosexual… puede acabar en el trullo.
En cualquier caso, van a por los católicos.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com