• Y las víctimas eran compatriotas de Merkel.
  • Si el ataque rijoso fue organizado significa que el fanatismo islámico ha programado la invasión del Occidente cristiano.
  • Y si no fue conspiración, sino consenso, entonces peor. Demuestra que el fanatismo musulmán tiene vida propia.
  • En la sociedad de Internet, el consenso es más peligroso que la conspiración.
  • Las masas se mueven a golpe de bites y, al final, nadie sabe quién lanzó la primera piedra.
  • Y las feministas, calladitas.31
Ya nadie habla de las agresiones sexuales y violaciones a mujeres alemanas a cargo de musulmanes la noche de fin de año. Es más, todavía no se ha aceptado oficialmente que los atacantes eran musulmanes, aunque todo el mundo sabe que fue así. Una operación que podía tener dos condiciones: organizada o no organizada. Si el miserable ataque fue organizado, rebela que alguien desde el mundo musulmán más fanático, o no tan fanático, está programando la invasión de Europa. Pero si no fue conspiración, sino consenso, entonces temo más, porque demuestra que el fanatismo musulmán no necesita de líderes: mata, viola e injuria 'motu proprio', por propia iniciativa. Es fiebre colectiva. Los consensos, no lo olviden, siempre son peores que las conspiraciones. Y el consenso es la marca de la sociedad de Internet. Las masas se mueven a golpe de bites y, al final, nadie sabe quién lanzó la primera piedra. ¿Y qué hace la presunta líder, compatriota de las víctimas, la alemana Angela Merkel? (En la imagen). Pues no hace nada. Es más, oculta los hechos. Eso es lo grave. Amaga con medidas de dureza mientras se rinde ante estos miserables cobardes que ultrajan a las mujeres y las humillan. A sus propias compatriotas. Y cuando han pasado un par de semanas desde los sucesos hace mutis por el foro. Es usted, una cobarde señora Merkel; usted no puede dirigir Europa. Y las feministas, calladitas. Ya se ve lo que les importa la dignidad de la mujer. Las feministas no son las que defienden a las mujeres sino las que persiguen a los bebés. Eulogio López eulogio@hispanidad.com