Atrás queda aquella Margarita Robles seria, que arremetía contra, por ejemplo, la ley del Sólo sí es sí de Irene Montero y defendía a los magistrados en su ejercicio: "Los jueces aplican la ley, ellos no hacen la ley (...) Si hay fallos, son de la ley, y no son fallos de los jueces". 

En una versión muy distinta, y en otro asunto distinto a la ley de Libertad Sexual, hemos escuchado a la ministra de Defensa en funciones, defender que la vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz, se ha reunido con Puigdemont en calidad, "exclusivamente, como dirigente de Sumar". 

Lo dicho, Margarita, quién te ha visto y quién te ve. Se cuentan con los dedos de una mano los ministros de Sánchez que piensan por sí sólos y no repiten como borregos las consginas que dictan en Moncloa. Ahora se cuentan con los dedos de una mano ... menos uno, que es una.