- Uber es líder en vehículos de alquiler con conductor (VTC) y junto a Cabify hace temblar al sector del taxi.
- Su objetivo es hacerse con el monopolio tirando los precios y una vez logrado, subirlos.
- De hecho, la española Cabify sube sus tarifas... ¡un día después de la huelga de taxis del 29-N!
- Abundan las críticas sobre la explotación de los conductores de Uber y su modelo de falsos autónomos.
- Y, cómo no, se le permite tener un alto nivel de endeudamiento, a pesar de sus pérdidas.
Uber se puede resumir con tres palabras: monopolio, explotación y apalancamiento. Sencillamente, eso es el líder en vehículos de alquiler con conductor (VTC), que junto a
Cabify hace temblar al sector del
taxi.
El objetivo del gigante estadounidense no es otro que hacerse con el
monopolio tirando los precios, y una vez eliminada la competencia, subirlos. De hecho, la española Cabify
ya ha subido sus tarifas, concretamente un día después de la
huelga de taxis del 29N. Pero Uber no hace nada nuevo, sino lo mismo que su compatriota
Amazon, que como otros gigantes del comercio electrónico,
destroza al enemigo… para después convertirse en él. ¡Vaya listos!
Al mismo tiempo, abundan las críticas sobre la
explotación laboral de los conductores de Uber y su modelo de falsos autónomos. Algo en lo que también coincide con
Amazon. A eso unan que
sus salarios no son precisamente gigantes, excepto en el caso de los informáticos y logistas. Por ejemplo, acaba de ofrecer hasta
14 euros la hora a los autónomos por repartir sus paquetes.
Y, cómo no, se les permite tener un
alto nivel de endeudamiento, a pesar de sus
pérdidas. Facilidades que ya les gustaría tener a muchas otras empresas españolas… Además, algunas cotizan en bolsa, como
Amazon, y otras logran
préstamos millonarios (Uber) de la banca, se endeudan con emisiones o sencillamente
se financian a través de su salida a bolsa.
Esto tiene mucho que ver con el origen anglosajon o chino de las empresas tipo
Uber o
Amazon: se les permite endeudarse lo que no se le permitiría a ninguna empresa española.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com