La cultura hace extraños compañeros de viaje y la pedantería, mucho más
- El pepero Méndez de Vigo eleva a la podemita Manuela Carmena a vocal de Patrimonio Nacional.
- "Cosas veredes, amigo Sancho"… sobre todo por la relación de Patrimonio con la monarquía patria.
- Y es que Méndez de Vigo lleva a gala su amistad con Manuela Carmena.
- Hasta se han regalado libros, aunque los del ministro sean de su tía abuela y los de Carmena de una filósofa francesa.
¿Será por sus excelsos conocimientos artísticos o por su amistad con el ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo? Será por lo que sea, pero el caso es que Manuela Carmena, alcaldesa podemita de Madrid, está entre los nuevos vocales del Consejo de Administración de Patrimonio Nacional. Así figura en los acuerdos de personal aprobados por el Consejo de Ministros de este viernes, 10 de febrero. Nombramiento sorprendente, en cualquier caso, ya me entienden, si nos atenemos a códigos políticos, así como que poco coincidentes. Y también por el cometido per se de Patrimonio Nacional, que tiene tanto que ver con el patrimonio artístico español como por su relación, sobre todo, con la monarquía española. De hecho, uno de los fines principales de ese Consejo de Administración es "el apoyo al Rey en la Jefatura del Estado para la alta representación" que le atribuyen la Constitución y las leyes. O sea, que lo mismo, en cualquier momento, aparece lo de la Monarquía entre las nuevas afinidades de Carmena. "Cosas veredes, amigo Sancho". O todo es posible entre un PP descafeinado y un café bien cargado. No se engañen, el nombramiento tiene relación más bien con las afinidades de Méndez de Vigo y Manuela Carmena, nunca disimuladas. Y tiene otra lectura, naturalmente, esa de que la serpiente muerde la mano del que le acaricia. Pero la política es así cuando la cultura hace extraños compañeros de viaje. Y la pedantería, mucho más. Méndez de Vigo no desaprovecha la ocasión para mostrar sus excelentes relaciones con Camena, por ejemplo en su colaboración para ampliar el Museo del Prado. Pero ha sido visible sobre todo desde su última comida en el restaurante madrileño Casa Salvador (de cuño taurino), como se ve en la imagen. Fue un "encuentro privado", en la explicación del Gobierno, pero el Ayuntamiento de Madrid lo lanzó a los cuatro mares a través de Twitter. Y de ahí al premio, así, como quien no quiere la cosa, entre viejos camaradas, aunque no pueden estar en trincheras más alejadas. Y a partir de ahí, entiendan lo demás, que se hayan regalado libros -él de su tía abuela, Carmen de Icaza, novelista muy leída en la Guerra Civil y ella de la pensadora francesa Simone Weil-, que hablen de cualquier cosa, menos de trabajo, o que tengan confidencias sobre gustos literarios.