- Nadie comprará una Ibiza por 40.000 euros "para no contaminar".
- De hecho, según el presidente de SEAT, Luca de Meo, primer ejecutivo de la firma, "todo cambio que suponga una subida del 10%" resulta contraproducente.
- Y el caso de sector automoción puede ser ampliable al resto: somos ecologistas mientras no nos rasquen el bolsillo.
- Primero es nuestro patrimonio, luego el planeta tierra.
El presidente de
SEAT,
Luca de Meo, comentaba a
Hispanidad durante
la presentación de los resultados de SEAT correspondientes al ejercicio 2015: "Yo he llegado a la conclusión de que toda cambio que suponga un sobreprecio de hasta el 10% la gente lo acepta. A partir de ahí, resulta contraproducente".
Hablaba del coche eléctrico. Momentos antes, en público, De Meo había expresado la misma idea con una hipérbole.
Nadie va a comprar un Ibiza por 40.000 euros "sólo porque sea eléctrico y contamina menos (que también contamina, como todo lo que consumimos".
En otras palabras, aquí todos somos verdes y cuidamos del planeta
mientras no nos rasquen el bolsillo. Si quieren ustedes un coche eléctrico páguenlo.
Y se me dirá, entonces, ¿por qué la gente apoya las carísimas energías verdes? Pues
porque el coste va en forma de subvenciones y preferencias para el productor. Tú sólo pagas a través de unos impuestos, y de tu factura de la luz, en medio de una panoplia de conceptos. Bueno,
y también lo pagas mediante el pago de la deuda pública… que también corre a cuenta de su bolillo, claro.
Vede que te quiero verde. Mientras no nos toquen el bolsillo. Porque primero es nuestro bolsillo
y luego el planeta tierra. Y yo lo encuentro lógico.
Y también es esta la razón de lo que recordábamos ayer:
el sector automoción recibe menos ataques del
lobby ecologista porque el ecologista tiene coche propio pero pocos ecologistas tienen una central nuclear propia.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com