Cristina Cifuentes
Mira que me cae gorda doña Cristina Cifuentes. Además, quien a hierro mata a hierro muere. Ella, tan progresista de derechas, tan abortera, abanderada de la ideología de género, que tanto daño hace a tantos. Ella, progre del PP, que en nombre del lobby gay -quienes, por otra parte, le desprecian- ha llevado ante el fiscal al director de un colegio madrileño, con la higiénica intención de que le metieran en la cárcel, es ahora víctima del nuevo puritanismo progresista… y bastante hipócrita.
Sólo hay algo peor que la corrupción: el puritanismo anticorrupción
La pretendida lucha contra la corrupción no es más que eso: puritanismo hipócrita y, eso sí, muy progresista. A los nuevos progre-puritanos no les importa la honradez política. Lo que buscan es un trofeo de caza.
La presidenta madrileña del PP se hizo la progre y ahora los progres se ensañan con ella
Cristina Cifuentes me cae muy gorda pero que tenga que dimitir por una chorrada, como la de que si le aprobaron sin mérito dos asignaturas en un master universitario, me parece una hipocresía más de un tiempo bastante hipócrita, donde colamos un mosquito y nos tragamos un camello.
Y los suyos le abandonan: quien a hierro mata a hierro muere
Y también un tiempo vengativo, porque, doña Cristina, quien a hierro mata a hierro muere. Usted se ha puesto a la cabeza de los verdugos en cuanto el puritanismo progre -con quien quería tontear y siempre resultaba despreciada- destrozaba a algún compañero suyo del PP. Ahora, la presidenta madrileña ha pasado de verdugo a víctima. Ahora bien, Cifuentes debe dimitir por muchas cosas pero no porque le aprobaran sin mérito dos asignaturas de un master universitario. Sea o no cierto en todos sus puntos, que lo dudo.