Pedro Sánchez ganaría hasta siete diputados, mientras Pablo Casado se llevaría una alegría al ver que su partido pasa de 66 diputados en abril a entre 82 y 86
El presidente del PP, Pablo Casado, ha advertido, en la mañana del miércoles, que las cesiones de Pedro Sánchez ante los separatistas catalanes no son admisibles. Quiere elecciones inmediatas y, si no, amenaza con una moción de censura, además de convocar manifestaciones para el próximo domingo. Para Casado, Sánchez está traicionando a España.
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Es una verdadera guerra de imagen. La vicepresidenta del gobierno, Carmen Calvo, ha contraatacado asegurando que el relator, o notario de la reunión con separatistas (sólo PSOE con independentistas), debe ser español. O sea que, al parecer, en el diálogo político está bien fiarse, pero es mejor no fiarse: necesitan un notario.
Y también, en la misma mañana entra en liza Elsa Artadi, portavoz de la Generelitat –a quien Casado ha calificado de oligofrénica–, habla de lo mismo: derecho de autodeterminación.
¿Seguro que el problema catalán terminará con el diálogo?