- El catalán crea o compra, no vende.
- Y Criteria, el grupo industrial de La Caixa, constituía la quintaesencia del empresariado catalán.
- Ahora todo ha cambiado, al aceptar la venta de Abertis a Atlantia. Al menos de entrada.
- Esta no es una operación catalana, es una operación propia de un fondo o de una banca de inversión.
"
Los catalanes, de las piedras hacen panes". Lo más curioso es que
este refrán se lo he oído a mas castellanos -por ejemplo a mi padre- que a los propios catalanes.
Con todos sus innúmeros defectos, los catalanes tienen esa virtud 'económica': crean y, en tal caso,
compran actividad productiva, pero no venden. No actúan como los fondos o los bancos de inversión, a los que el bien o servicio que aportan a la sociedad
les importan una higa. Lo único que les mueve es el precio de sus acciones en bolsa.
De hecho, un gestor es mucho más que alguien que aporta "
valor para el accionista".
Un gestor tiene en cuenta también a clientes, trabajadores y al conjunto de la sociedad. La empresa es mucho más que un puñado de millones de acciones.
Y todo esto viene a cuento de la
operación Atlantia, una empresa italiana, propiedad de la
familia Benetton -comecuras rabiosos- de 18.000 millones de euros que se va a hacer con otra de 16.500 que, encima, es mucho más sólida.
¿Se ha vendido? No. ¿
Al precio ofrecido por los italianos? Tampoco. Es más, se está llamando a otros convidados (fondos). En plata, cuando uno entra en 'modo venta' acaba vendiendo. Mejor o peor, pero vendiendo.
Y lo malo es que,
sin Abertis el conglomerado
Criteria (GNF, Agbar, Celnexx, Hispasat)
se va a resentir y mucho.
Porque, a todo esto, ¿qué necesidad había de vender Abertis?
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com