• Al menos, eso es lo que piensan en los cuarteles generales de los grandes bancos.
  • Y es que poco queda ya por sanear… o está quebrado.
  • Los tipos subirán porque con tipos negativos el mercado no hace ni caso.
  • Si la situación mejora la reducción de efectivos deja de ser necesidad para convertirse en vicio.
El ejercicio 2017 será el primer buen ejercicio de la banca española desde que comenzara la crisis, que puede fecharse en 2007, aunque los años más duros fueron el 2011 y el 2012. Razones: se trata de un negocio muy sensible a los tipos de interés y parece, sólo parece, que ya no pueden bajar, que están obligados a subir. Entre otras cosas porque los reguladores se han dado cuenta de que, con tipos negativos, el mercado no hace ni caso. La morosidad no es que esté como para tirar cohetes pero el caso es que tiende a colocarse en el 8%, cuando venimos de un trágico 13%. Muy importante: ya no se puede provisionar más. Todo está provisionado o todo ha quebrado. Y, por la misma razón, ya no hay crédito inmobiliario que sanear. Pero, sobre todo, la esperada alza de tipos. A lo mejor, miren por dónde, resulta que tampoco hay necesidad de ajustar más las plantillas. Porque si la situación mejora la reducción de efectivos deja de ser necesidad para convertirse en vicio. Eulogio López eulogio@hispanidad.com