La genial meme que circula por Internet es una cachondada muy profunda. Dice el aforismo de moda que “lo que nos pasa es que no sabemos lo que nos pasa” pero ahora habría que añadir: tampoco sabemos cómo reaccionar. En efecto: ¿Dónde viven las croquetas? Nos hemos acostumbrado a una vida en la que las necesidades primarias quedan cubiertas sólo con alargar la mano y tener dinero en el bolsillo. Eso provocar dos efectos:

1.Nos hemos convertido en unos perfectos inútiles… que no sabemos de dónde vienen las croquetas.

2.Que si no tenemos dinero para coger lo que necesitamos, o lo que deseamos, entramos en cólera porque no están respetando nuestros derechos, (y a lo mejor hasta nos hacemos podemitas, reclamadores de derechos). La ingratitud general, hacia Dios y hacia el vecino, tiene bastante que ver con este perentoriedad que confunde el deseo y el derecho.

Eso sí, lo bueno es que, en cuanto se nos pasa el miedo obviamos el peligro y volvemos a la insensatez. Ojos que no ven…