Sr. Director:

Soy lector diario de su periódico desde hace "veintipico" años. Le escribo porque el próximo 10 de diciembre se cumplirán 100 años de la petición que la Virgen le hizo a sor Lucía relativa a que los fieles cristianos consolemos su Corazón Inmaculado “que está cubierto de espinas que los hombres ingratos continuamente le clavan, sin haber quien haga un acto de reparación para arrancárselas.” El texto entrecomillado se lo dijo nada menos que el Niño Jesús a sor Lucía en Pontevedra ese 10 de diciembre de 1925 y sor Lucía lo recoge en el apéndice primero de sus memorias. A continuación, Nuestra Señora añade: “Mira, hija mía, mi Corazón, cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan continuamente con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme y di que todos aquellos que durante cinco meses, en el Primer Sábado se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen el Rosario y me hagan 15 minutos de compañía, meditando en los 15 misterios del Rosario, con el fin de desagraviarme, yo prometo asistirles en la hora de la muerte con todas las gracias necesarias para la salvación de sus almas.” Si la petición de consuelo sólo fuera dirigida a sor Lucía, no se hubiera hecho público este mensaje. Esto implica que el “tú, al menos, procura consolarme”, la Virgen nos lo está diciendo a todos a través de Lucía. Si nuestra Madre nos está mendigando consuelo, nosotros, sus hijos, ¿vamos a hacer oídos sordos a su petición? No se trata de si me interesa, me apetece o me conviene consolar a mi Madre. Se trata de la respuesta de amor que cualquier hijo ha de dar a su Madre sufriente que le pide que la consuele.

En este año del centenario de esta petición, la asociación francesa “Alianza de los Primeros Sábados de Fátima por la paz” está organizando una Misa los primeros sábados de mes en santuarios marianos importantes en distintos países desde enero: santuario de la Medalla Milagrosa en París, santuario de Maghdouché en el Líbano, casa de la Virgen en Loreto, santuario de Walsingham en Inglaterra, santuario de Nuestra Señora de la Paz en Burundi, Lourdes, La Salette y Notre Dame de París, entre otros lugares. Noviembre será el mes dedicado a los países de habla hispana, como preparación para la celebración del centenario en diciembre que tendrá lugar en Pontevedra y en Roma. La Alianza ha organizado, el próximo 1 de noviembre, primer sábado de noviembre, una Misa en la basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México. Ese mismo día, en España habrá dos lugares, ambos en Madrid: en la Basílica de la Concepción y en la parroquia Purísimo Corazón de María. En estos tiempos en que el Señor y su santísima Madre son tan ofendidos con el mal que vemos en todas partes, la apostasía en Occidente y la persecución cruenta en África, Asia y América, la Alianza anima a todos los hijos amantes de María a tomar en serio esta petición que nuestra querida Madre nos hizo a todos nosotros a través de sor Lucía para que la consolemos, a ella que tanto nos ama y que tanto ha hecho y padecido por cada uno de nosotros.