Sr. Director:
El anuncio de la visita del Papa Francisco a Egipto, a finales de abril, ha sido acogido con gran expectación por la minoría copta cristiana y los medios oficiales y religiosos de uno de los más populosos países musulmanes, que vive día a día la experiencia del terrorismo.
La visita responde a una invitación del patriarca ortodoxo Teodoro II, de los obispos católicos, del presidente Al Sisi y del propio jeque de la Universidad de Al Azar, Ahmed Al Tayeb.
El presidente egipcio tuvo ocasión de visitar el Vaticano en 2014, tras hacer un clamoroso llamamiento a las autoridades religiosas para que emprendieran una auténtica revolución cultural de manera que el mundo islámico no fuese percibido como una fuente de peligro por el resto de la humanidad.
Después ha sido el propio jeque Al Tayeb el que ha visitado a Francisco para informarle de los cambios introducidos en diversas asignaturas coránicas, depuradas de los "desvíos" predicados por los extremistas. Y hace unas semanas se celebró en El Cairo un simposio para afrontar el fenómeno del fanatismo y la violencia, y dejar bien claro que nadie pude atentar contra la vida de otro en nombre de religión.
Lluis Esquena
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14/12/24 15:00