Sr. Director:

El bloque regional de BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica) atribuyéndose ideología inclusiva y autocalificándose como "progresismo" (en verdad social colectivismo destinado a remozar al fracasado comunismo) opera en el planeta con vocación expansiva. Habiéndose superado la implosión de la URSS y la consecuente unipolaridad de EEUU, los empeños hegemónicos de China y otras vocaciones emergentes del mundo oriental marcan así su presencia diplomática, comercial, cultural y militar. Hispanoamérica y África les resultan predilectos espacios geopolíticos. Venezuela como dictadura chavista de Maduro es ejemplo de una nación americana expropiada, cuyo pueblo agoniza entre el hambre, la miseria y el estrangulamiento de libertades, siendo los dirigentes "rojo rojitos", al decir de su comandante muerto Hugo Chávez, los únicos beneficiarios de ese colectivismo caribeño. Son ellos "los profesionales de la confiscación" (comunistas) y quieren integrar la organización internacional BRICS. El mundo "occidental y cristiano" debería prestar atención a este tipo de "peligrosos bloques regionales". La tragedia de Venezuela vale de advertencia porque: "Cuando entre hermanos se pelean los devoran los de afuera". Lo hicieron con continuidad los estadounidenses, los comunistas cubanos y ahora los chinos. ¡No es casual que guerra es la violencia institucionalizada!