"El terror rojo en España", un libro de Javier Esparza
Antes de que se aprobase en el Congreso la Ley de Memoria Histórica, el periodista y divulgador histórico José Javier Esparza publicó un libro sobre el terror sembrado por el bando republicano. Cuando apareció "El terror rojo en España", apenas había bibliografías sobre el asunto, limitadas solo a especialistas y a hechos muy concretos. No había prácticamente libros que diesen una visión de conjunto del terror revolucionario.
Afortunadamente, hoy en día tenemos una bibliografía mucho más numerosa y siguen apareciendo cada vez más trabajos en esta dirección. En esta entrevista el autor analiza, de manera muy resumida, los aspectos esenciales de su libro.
¿Por qué decidió escribir un libro sobre el terror del bando rojo?
Este libro se editó por primera vez en 2005, en un momento en el que un Gobierno, el del socialista Zapatero, quiso convertir en ley su muy particular y sectaria revisión de la realidad histórica de la Guerra Civil. El libro trataba de contar la verdad pura y desnuda y de explicar cómo se llegó a eso. Hechos y nada más que hechos.
Las pruebas históricas son irrefutables, con unas estadísticas bien precisas... ¿Se puede hablar con total propiedad de terror?
Terror, sí, sin ninguna duda, en el mismo sentido que reviste esta palabra desde la Revolución Francesa como ejercicio deliberado de violencia para imponerse en el poder aterrorizando a la población. Las pruebas, en efecto, son innumerables.
Todo ello está muy bien documentado en la Causa General...
La Causa General fue el proceso abierto por el régimen de Franco inmediatamente después de la Guerra Civil para perseguir los crímenes del bando contrario. Puede discutirse la ejecución de las sentencias, pero nadie ha podido decir nunca que los hechos relatados en ella fueran falsos.
¿Qué hechos terroríficos del bando republicano le impactaron más?
La violencia desbordada es, por desgracia, algo que acompaña a todas las guerras, y especialmente a las guerras civiles, que siempre abren la puerta a venganzas personales travestidas de motivaciones políticas. Pero lo realmente terrible de aquel terror rojo fue sobre todo la decisión consciente, deliberada, fríamente racional, de la cúpula política del Frente Popular, de matar sin descanso. A veces la razón es más criminal que las pasiones.
Unos hechos que la izquierda silencia como si no hubiesen existido...
Si la izquierda política contemporánea reconociera su propia historia, seguramente nos iría mejor a todos. Pero en vez de eso, ha escogido legitimarse por el recurso a un pasado glorioso de luchadores por la democracia, lo cual la obliga a vivir en la mentira permanente.
Un hecho importante es que el terror empezó en el bando rojo de forma brutal, por lo que fue lícito el alzamiento en legítima defensa...
La sublevación de 1936 fue el producto de una sucesión de acontecimientos muy funesta: el fraude electoral de febrero de 1936, la maniobra torticera de Azaña y Prieto para apartar a Alcalá Zamora de la presidencia, la suspensión continua de las garantías constitucionales y de las libertades públicas, la violencia revolucionaria de la "primavera trágica" y, finalmente, el asesinato de un líder de oposición, Calvo Sotelo, a manos de policías socialistas. A partir de ese momento, la insurrección era inevitable.
Y en defensa de la Iglesia, cuyos sacerdotes y monjas estaban siendo masacrados...
La gran matanza de religiosos empieza justo después del alzamiento, y hay que decir que la Iglesia, en términos políticos, no bendijo al bando sublevado hasta bien entrado 1937, cuando la carta colectiva de los obispos. En los sublevados de 1936 es frecuente encontrar la defensa no tanto de la Iglesia como de la religión, y el matiz es importante: no se trataba de defender a un grupo social, sino a una idea de la civilización.
Háblenos de la importancia de que se difundan estos hechos en libros como el suyo para que salga a la luz la verdad de la historia...
Creo que una sociedad que decide mentirse a sí misma es una sociedad enferma. La versión impuesta por el poder sobre la Guerra Civil es simplemente falsa. Para entendernos, es preciso saber qué pasó. Este libro simplemente aporta hechos objetivos.
¿Qué repercusión ha tenido su libro en estos últimos años?
Cuando apareció "El terror rojo en España", la bibliografía sobre el asunto era relativamente escasa y, sobre todo, circunscrita a hechos concretos (las checas, Paracuellos, etc.) y a un público bastante limitado. Sobre todo, no había una síntesis que intentara abarcar el conjunto del proceso del terror revolucionario. Eso fue lo que este libro quiso aportar, apuntando además a los responsables políticos del horror. Creo que mucha gente pudo descubrir aquí una realidad que desconocía.