Sr. Director: Aunque sea una voz que desentone en el coro de lo políticamente correcto, voy a manifestar mi opinión sobre un tema que ahí está. Un germen peligroso recorre nuestro mundo globalizado. No es un virus biológico, pero actúa en las mentes. Con eufemismos, enmascara la realidad, y llega a tergiversar la valoración moral de los actos. La expresión "genero" en sustitución de "sexo", esconde una ideología que pretende borrar de nuestra mente la evidencia objetiva de que el ser humano es hombre o mujer, y tiene una estructura que es binaria por definición. Fracasado el marxismo, ahora la ideología de género azuza la lucha de clases. Se basa en un hipotético antagonismo entre el hombre y la mujer. Con esa premisa ataca al matrimonio, a la familia y al concepto masculino y femenino. Sostiene que las diferencias sexuales entre hombre y mujer no las determina la biológica, sino la cultura, y que lo importante es la "Identidad Sexual": ofrece un catálogo con más de 30 "identidades sexuales", para que cada cual elija aquella con la que subjetivamente se sienta más identificado en cada momento. Pretende que sean socialmente aceptadas como "normales" todas conductas sexuales, incluso aquellas que puedan estar originadas por algún trastorno. Naturalmente que deben ser respetados los Derechos Humanos, pero defenderlos con falta de rigor invita a dudar de la credibilidad de la causa que se aduce. La ideología de género está en contra del amor humano. José Murillo