Anteayer fue Taylor Swift, ahora Karol G, de la que me acabo de enterar es una bailante colombiana, quien ha llenado el nuevo Santiago Bernabéu. 

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Florentino Pérez, conocido por todos los amigos y algún enemigo, como el Floro, siempre atento a la ley natural, a la moral ciudadana y a los buenos usos y costumbres ha otorgado a los vecinos del Bernabéu, cuatro días con Karol G, promocionada desde los medios progresistas como la nueva revelación musical, la artista definitiva de la mujer del mundo mundial. O así, que dijo un vasco.

Doña Karol salió al escenario bernabeuita en 'pelotá picá' y uno no va a repetir eso de que desnuda hubiera estado más decente por que iba, no tal cual su madre la trajo al mundo, sino tal y como Carolina Giraldo (su verdadero nombre) debería haber traído al mundo a sus hijos: en cueros.

Por cierto, sus canciones, que he tenido la paciencia de escuchar un ratito, tienen ese ritmo cadencioso de los raperos, ritmo que siempre sorprende, incluso de forma agradable, durante los primeros 10 segundos, los segundos diez cansa y a partir del segundo 21 ya estás buscando cómo apagarlo o cómo huir. 

Y claro como los raperos representan un estilo musical de vida más efímera que las mentiras de Sánchez, los nuevos y nuevas raperos y raperas acaban bailando más que cantando... o más que bailar menean el esqueleto, un osario exclusivamente rodeado de músculos y de alguna lentejuela.

Floro, eres un campeón.

Total, que Karol G, salió en 'pelota picá' al escenario de Florentino y nos la han presentado como una artista sin igual. Seamos puristas dado que no somos puros: en 'pelota picá' sólo puede atribuirse a un maromo, no a una gachí, pero como ya tenemos hasta 112 sexos distintos, supongo que no importa. Pues miren ustedes: la pornografía me preocupa, pero mucho más me preocupa cuando se pretende sublimarla como arte. El arte y la belleza son cosas muy serias.

Las cuestión no es baladí, porque la pornografía no debe sublimarse como arte. Recuerden que atenta contra las 3 categorías morales -sí, morales- de la humanidad: el bien, la verdad y la belleza.

En pelota picá. No es una artista, pero está claro que es un pornógrafa... y está claro que el emperador va desnudo y alguien tiene que denunciarlo... antes de que nos volvamos todos idiotas. Menos Floro, claro está, que se está forrando.