Lean la incesante crónica de Andrés Velázquez: Facebook no impidió la manipulación de una foto de un refugiado sirio en Alemania, y alguien manipuló la instantánea para acusarle de terrorista. ¿Debe ser condenado Facebook por ello? En teoría, no. Una infovía es como una autopista. El que la construye y cobra por pasar por ella no tiene culpa de que un malintencionado automovilista se dedique a correr como un loco y arrolle a otros vehículos. Ahora bien, el patio de comadres en que se ha convertido Facebook, donde cualquiera puede decir cualquier cosa (algo en principio bueno, pero…) y la difamación y la calumnia se disparan. Bueno, y también los archifamosos delitos de odio, aunque estos ya se sabe quién los maneja -homosexualistas y feministas- y con qué objetivos. Hispanidad redaccion@hispanidad.com