Espectáculo bochornoso de La Sexta ('La Secta') en Marinaleda
La Sexta, nunca tan ajustada al epíteto de La Secta, se lanzó a buscar a los 44 votantes de Vox en Marinaleda, rompiendo todos los límites, o sin ningún criterio de cuáles son los límites, en uno de los peores ejercicios -por lamentable e irresponsable- de periodismo televisivo.
Y es que no hay por dónde coger el último programa de Liarla Pardo (en la imagen). Ni por el derecho a la información con vulneración fragante del derecho a la intimidad, ni por el servicio informativo que puede prestar una televisión con licencia de emisión. Tampoco por ninguno de los patrones que rige la comedia, cuando parece más un ejercicio de delación, como si votar a una determinada opción fuera un delito.
Todo eso y en Marinaleda, feudo hegemónico de la izquierda comunista más rancia, un espectáculo bochornoso, al que sólo le ha faltado, si acaso, pedirle a su alcalde, Sánchez Gordillo, que los fusilara al amanecer.
“Lo siento, pero no los voy a respetar”, dice uno de los vecinos lumbreras, dando pistas. El programa siguió, ¡qué cosas!, a las mismas consignas lanzadas por la mujer de Gordillo, Carmen Muñoz, menos sutil aún, que apuntó directamente a uno de los votantes del partido de Abascal, a través de Facebook, pero quiere saber quiénes son los otros 43.
Todo ello cuando además, para colmo, pesa todavía en el ambiente la entrada en prisión de Andrés Bódalo, un concejal de Podemos y colega de Sánchez Gordillo en el Sindicato Andaluz de los Trabajadores (SAT), por golpear a un edil del PSOE, con el que democráticamente discrepaba.