Tras la renuncia del juez Manuel Marchena y la ruptura del pacto PSOE-PP para renovar el CGPJ, Pablo Casado se desmarca del todo. Ahora quiere que los jueces en activo elijan a 12 de los 20 vocales del CGPJ, o sea, que la mayoría no sea cosa de políticos ni de las asociaciones de jueces.

El presidente del PP ha lanzado su reforma del Poder Judicial (como se puede ver en su Twitter y en el documento adjunto), aunque unas horas antes consideraba que en esta legislatura sería difícil. Propone que los jueces elijan a 12 vocales (tres del Supremo, seis magistrados y tres jueces) por “voto personal, igual, directo y secreto”. De los ocho restantes, cuatro serán propuestos por el Congreso y otros cuatro por el Senado entre abogados y juristas de prestigio y con más de 15 años de ejercicio profesional.

Es decir, el PP quiere volver a la ley que había hasta 1985, cuando el socialista Alfonso Guerra dijo “Montesquieu ha muerto”. Ahora quieren ‘resucitar’ al filósofo y jurista francés. Otra cosa es que lo consiga... y es que este miércoles, en la sesión de control, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, le ha espetado al portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta: "Por esta casa pasa todo".