Bieito Rubido, ante Carlos Herrera, soltó aquello de que los servicios secretos norteamericanos saben algo que nosotros no sabemos sobre Pedro Sánchez Pérez-Castejón. De otra forma, no se explica que Joe 'Yayoyou' Biden, un progre del Nuevo Orden Mundial (NOM), no quiera saber nada de otro progre del NOM, de nombre Peter. 

Pues no lo sé, pero todo parece indicar que la bofetada que Sánchez le ha arreado a Argelia y su rendición ante Marruecos, no es otra cosa que una nueva rendición de Moncloa a Washington, quien ahora considera a Marruecos, al igual que Israel, su gran amigo en el Norte de África. Tiene algo de lógica porque la 'Primavera Árabe' de Barack Obama se convirtió en el estallido del terrorismo yihadista internacional y su sucesor anhela no volver a meter la pata fortificando a regímenes árabes moderados.

Por tanto, a lo mejor Biden está detrás de la traición de Sánchez a los saharauis... que también nos traicionaron en su día a los españoles, dicho sea de paso. Biden juega a Rabat sí, Argel no. Pero Europa, y sobre todo España, deberían jugar justo a lo contrario.

Sánchez no ha firmado la paz con Marruecos, que tan sólo nos toma el pelo, pero ha abierto la guerra con Argelia. Brillante

En cualquier caso, aún nadie sabe el porqué del giro copernicano de Pedro Sánchez sobre el Sahara Occidental. No sólo ha comprometido el abastecimiento de gas en plena guerra con Ucrania, sino que no ha conseguido que Marruecos deje de lanzarnos inmigrantes y ahora será también Argelia la que lo haga.

José Manuel Albares, ese Kissinger de la diplomacia europea, ha viajado a Europa para que sea Bruselas quien presione Argelia. Pero hombre, si ahora mismo, Argel no necesita para nada venderle gas a Europa...

En cualquier caso, Argelia ha solicitado al Rey de España que fuerce el cambio de Pedro Sánchez en la Presidencia del Gobierno. Si se tratara de Juan Carlos I, pero Felipe VI... El rey actual ya tuvo su oportunidad de evitar el gobierno socio-comunista, este Frente Popular guerracivilista, con la Operación Borrell, que desaprovechó.  

Todo el mundo empresarial español está ya pensando en el postsanchismo pero Sánchez es capaz de cualquier cosa, de cualquiera, con tal de mantenerse un día más en el poder. He dicho cualquier cosa

Conclusión: Sánchez no ha firmado la paz con Marruecos, que tan sólo nos toma el pelo, pero ha abierto la guerra con Argelia. ¿Cómo se puede ser tan brillante?

¿Supondrá Argelia el final de Pedro Sánchez? Pues no lo sé. Todo el mundo empresarial español está ya pensando en el postsanchismo. En el Parlamento es un juguete roto. Ahora bien, ese personaje es capaz de cualquier cosa, de cualquiera, con tal de mantenerse un día más en el poder. He dicho cualquier cosa.