Las nuevas tecnologías ganarán la batalla en 2020: la inversión publicitaria digital será superior a la impresa
Es difícil encontrar algún editor que hable de forma positiva sobre el futuro del sector. Lo cierto es que digital, se ha convertido en el término que domina las conversaciones y los editores están buscando nuevos modelos mediante la transformación de sus negocios para dirigirse a los nuevos lectores.
Sin embargo, de acuerdo con el nuevo Digital Consumer Publishing Forecast, informe a través del que se cuantifican las perspectivas de la industria de las publicaciones por parte de los consumidores de aquí a los próximos cinco años, a pesar del crecimiento experimentado en el consumo móvil y digital, el mundo del papel no puede ser subestimado.
En combinación, los ingresos del periódico e industrias de libros y revistas a través de más de 50 mercados de todo el mundo, el informe pronostica que sólo el 24% de los ingresos provendrán del digital en 2020 frente al 14% que representan en 2015.
Los ingresos digitales crecerán el 13% alcanzando, en los EEUU, los 74.000 millones de dólares en 2020 frente a los 41.000 millones de 2015. Si hablamos en términos de la inversión efectuada tanto por los consumidores como los anunciantes, la primera continuará dominando.
Esto se traduce en que las imprentas no van a cerrar a corto plazo. Ni siquiera en EEUU o Reino Unido donde el paso hacia la tecnología digital es más rápida. Incluso dentro de estos dos mercados, digital representará una minoría en los ingresos totales en 2020 con porcentajes del 42%.
En 2020, los consumidores van a comprar libros impresos que complementarán con la lectura digital. Pero es en digital donde se encuentra el crecimiento siendo el móvil el principal motor de este cambio.
Los editores deben seguir innovando en el espacio digital sin olvidar dar respuestas adecuadas a las cambiantes necesidades de los consumidores. Pero no pueden permitirse el lujo de abandonar la impresión.
Jill Abramson exdirectora del prestigioso «The New York Times» afirma que "la publicidad narrativa de calidad puede salvar a la prensa escrita y evitar su desaparición".
Clemente Ferrer
clementeferrerrosello@gmail.com