Tras las malas críticas recibidas, en el año 1991, por la película The Doors, de Oliver Stone, se presenta este documental que nos acerca la historia y trayectoria de este grupo de rock, de los años 60, haciendo especial hincapié en la figura de su carismático y polémico líder: Jim Morrison.
El documental, narrado de forma lineal, se apoya en fotografías e imágenes reales del grupo (con una excelente selección de sus mejores canciones) así como otras instantáneas que nos sitúan en el marco histórico donde vivieron. El trabajo, a pesar de estar realizado desde una postura claramente admiradora de The Doors y de la figura Jim Morrison, no evita narrar las luces y, sobre todo, las sombras de este artista que forma parte del denominado Club 27 junto con Jimi Hendrix, Janice Joplin, Brian Jone y Kurt Cobain. Es decir, leyendas del rock que murieron a esa temprana edad tras abusar de las drogas y el alcohol pero que dejaron un buen legado musical a pesar de vivir una existencia poco ejemplar. Precisamente, esta película, pone otra vez sobre el tapete el debate de los límites del arte o, si lo prefieren, aquellas opiniones que disculpan que algunos artistas (para desarrollarse) se salten barreras que deben aceptar los ciudadanos de a pié.
En definitiva, When you're strange resulta un buen documento de los peligros de la fama, resumida magistralmente en una frase: Vive deprisa, muere joven y deja un bonito cadáver Sentencia atribuida erróneamente al actor James Dean cuando pertenece al drama: Llamad a cualquier puerta, de Nicholas Ray y pronunciada por John Dereck.
Por cierto el título de este largometraje, When you're strange, está tomado de la letra de People Are Strange, una de las canciones más populares de este grupo: The Doors
Para: Exclusivamente para los seguidores de la música rock