El Vaticano se ha pronunciado sobre el sistema financiero internacional y la globalización a través de una nota del Consejo Pontificio Justicia y Paz.
En el citado documento, la Santa Sede revisa críticamente las causas de la actual crisis. Con una perspectiva histórica denuncia la creación de una economía financiera y monetaria separada de la economía real. Se proponen soluciones concretas, se apoyan por ejemplo, las tasas para las transacciones internacionales. Y se defiende la primacía no sólo de la ética sobre la economía, también la primacía de la política sobre las finanzas.
Seguramente el pronunciamiento molestará a quienes profesan que la mano invisible del mercado transforma milagrosamente el egoísmo individual en prosperidad general. Pero hay que remitirse a los hechos. El mercado por el mercado y la ingeniería financiera han fracasado. Hoy mismo somos testigos de hechos reales.
Jesús D Mez Madrid