En una estadística realizada recientemente en Estados Unidos el 62% por ciento de los americanos están en contra del Gobierno del abortero Presidente, Barack Obama.
Sus días están contados pues existe un descontento en todo el país "mayor que el que existió en contra de un Presidente durante la guerra del Vietnam".
En Estados Unidos ¡"como en mi querido país" con el desastroso Gobierno de Rodríguez Zapatero! "Caos" es la asignatura oficial de estos gobernantes. Cuando los socialistas dejen el poder será tras haber aniquilado por completo la economía, así como la estabilidad moral y religiosa de sus ciudadanos.
Cualquier Gobierno que esté compuesto por políticos ateístas y aborteros el resultado final será siempre el mismo en cualquier lugar del mundo, alarmante y caótico. Aquí, en Estados Unidos, la gente está furiosa y muy en contra de la política del Gobierno de Obama, ahora calificado como el Presidente más nefasto en la historia de este país. Ha arruinado la economía y la moral de los americanos con su devastadora política de destrucción y un 10% por ciento de desempleo que ha puesto la economía, "vía vital" de cualquier país, al borde del abismo por la bancarrota.
Obama debería de estar agradecido por vida al país que le eligió como Presidente en vez de embarcarse en dictar nefastas políticas para destruirlo. Nunca Estados Unidos había sido antes humillado y denigrado ante la Comisión de Crédito Mundial como en estos momentos que tiene la desgracia de tener al frente del Gobierno a un Presidente tan maligno para los americanos "como lo es una pócima de veneno”.
La única excusa que este inepto manifiesta en sus mensajes a la Prensa es culpar por el desastre económico al ex Presidente George W Bush y al Partido Republicano que tienen el suficiente coraje de oponerse a sus devastadoras políticas de destrucción de un gran país como Estados Unidos.
Los políticos anteriores a Obama fueron siempre pioneros de la Democracia 'around the world', y nunca pidieron perdón "ni se humillaron ante nadie", como este idiota lo hizo meses antes de ser elegido Presidente, en su discurso en Berlín ante millares de alemanes "hijos probablemente de los genocidas que causaron la muerte y destrucción de millares de inocentes judíos. ¡Qué terrible contraste!