Truman Capote no es un biopic (biografía en imágenes) convencional. Basado en la novela de Gerald Clarke, con guión de  Dan Futterman, narra  unos años cruciales en la vida del famoso escritor: aquellos que dedicó a la puesta a punto de la novela que le consagraría como literato: A sangre fría.

En noviembre del año 1959, Capote leyó en el diario The New York Times un  terrible suceso de la crónica negra: el salvaje asesinato de cuatro miembros de una familia de granjeros en el estado de Kansas. Esta noticia despertó en Capote mucho interés.  Según él, le brindaba la oportunidad de demostrar una teoría que siempre había defendido: que en manos de un buen escritor una novela de no ficción, es decir un relato basado en hechos reales, podía ser más emocionante que cualquier obra surgida de la imaginación. Acompañado de una amiga de su infancia, la escritora Harper Lee (que conseguiría unos meses más tarde el Premio Pulitzer por su magnífica novela  Matar a un ruiseñor), Truman se desplazó a Kansas y comenzó una investigación  y un proyecto literario que se convertiría en decisivo para su carrera profesional.

 

Con un ritmo cadencioso, pero que nunca se hace pesado al espectador, Truman Capote resulta un buen estudio de lo que supone el proceso creador de un artista ambicioso. Capote no tuvo reparos en utilizar  todos los medios a su alcance  (incluido manipular personas) para conseguir obtener, de primera mano, datos del cruento asesinato.  Por ello, en este relato cinematográfico el retrato que se realiza de Capote no es nada amable: un ser egocéntrico, pagado de sí mismo que, sin embargo, poseía una memoria prodigiosa y una pluma brillante. Como contrapunto de este personaje, la que sale muy bien librada es la escritora Harper Lee, a la que se muestra con una mujer comprensiva que siempre fue capaz de decirle a Capote la verdad más amargaA este respecto resulta crucial el diálogo telefónico que mantienen ambos tras la ejecución de los asesinos de la barbarie de Kansas.

 

El actor Philips Seymour Hoffman realiza una actuación portentosa imitando la voz aniñada y el amaneramiento del famoso escritor. Si los premios que conceden la Academia de Hollywood fuesen justos, este intérprete es, este año,  el que más se lo merece.

 

Para: Los que quieran ver un retrato bastante acertado del famoso escritor Truman Capote