Es la película más controvertida de las nominadas a los Oscar de este año. Y ello se debe a que aborda el tema del holocausto a través de una historia de amor tan imposible como morbosa
En Alemania, tras la II Guerra Mundial, un adolescente llamado Michael Berg es ayudado en la calle por una mujer desconocida, Hanna, cuando se encuentra enfermo. Una vez recuperado de la escarlatina, Michael busca a Hanna para expresarle su agradecimiento y a partir de ahí comienza una secreta relación entre ambos. Durante la misma Michael descubre que para Hanna resulta un verdadero placer escucharle leer grandes obras clásicas. Tras la inesperada desaparición de Hanna, Michael se siente desconsolado. Ocho años más tarde, la vida de ambos vuelve a cruzarse cuando Michael, estudiante de derecho, reconoce a Hanna entre un grupo de acusadas en un juicio por crímenes nazis
El lector está basada en una novela homónima de Bernhard Schlink. En la misma se hace hincapié en la fascinación que sobre el joven adolescente ejerce la treinteañera e introvertida Hanna. Pero no deja de ser inquietante que la publicidad de la película insista en la idea de relación secreta y no inmoral entre una mujer adulta y un menor, aunque éste acepte gustoso esos encuentros sexualesAdemás, en su traslación al cine, el guión de El lector es desequilibrado: se alarga innecesariamente en mostrar explícitamente las relaciones sexuales y deja sólo esbozado un asunto tan importante como desagradable: el conocimiento terrible por parte del joven de los atroces crímenes cometidos por un ser amado al que de alguna forma ha mitificado Pero, posiblemente, el tema ético que más polémica puede suscitar esta película es que muestra el lado humano de los monstruos encargados de llevar adelante el holocausto. Seres que conducían a la muerte a otros como un hecho cotidiano al mismo tiempo que eran capaces de tener sensibilidad para temas artísticos (en este caso disfrutar de lecturas clásicas aunque sea como oyente)
Un apunte: la elevada temperatura de algunas secuencias sexuales hizo necesario que el director Stephen Daldry (responsable de Billy Elliot) tuviera que esperar a que el actor que encarna a Michael Berg de adolescente (David Kross) cumpliera 18 años
Para: Los que vean todas las películas sin excepción sobre el holocausto y no les importe el enfoque que se les otorgue en pantalla